ÉXITO O APRENDIZAJE ¿Qué eliges?


La neurociencia es uno de los retos que me he propuesto a partir de este verano, algo imprescindible para mi desarrollo profesional y trabajo, un reto que tenía ganas de comenzar hace tiempo, pero se me iba quedando fuera del mismo. Este es el comienzo de mi descubrimiento veraniego que quiero compartir.

Quizás parezca un tema difícil, y SÍ, lo es, a veces estudiando, veo mis limitaciones y me digo a mí misma que quizás no debería meterme en «camisa de once varas» sin embargo hay algo dentro de mí, como un pulso que recorre mi cuerpo, una descarga eléctrica cada vez que me pongo a estudiar y aprendo algo nuevo, sobre todo si me sirve para reflexionar sobre algún tema o situación de mi trabajo.

En esta situación tan paradójica de «querer y no querer» me encontraba cuando aparece el término «Mente fija y Mente en crecimiento». .

Con esta Teoría se podría explicar algunos actos y pensamientos, sobre el desarrollo intelectual y emocional de las personas y cómo se comportan según su forma de pensar. Además de encontrar en esta un hecho importante que debería cambiar la forma de aprender, enseñar, criar e incluso, pensar de cada uno.

Si os preguntara ¿Qué preferís tener éxito ahora en este momento o con esfuerzo aprender algo? ¿qué elegís? Algunos dirán que el éxito y otros que el aprendizaje, pero por qué ocurre esto.

Según la Dra. Carol Dweck de la Universidad de Stanford, esta forma de pensar representa una mentalidad fija o en crecimiento. Tener una mentalidad fija significa creer que la inteligencia, nuestros talentos e incluso nuestras capacidades y habilidades están de forma genética en nosotros, es decir uno nace con una inteligencia o talento. Por el contrario, tener una mentalidad en crecimiento significa que nuestra inteligencia se va a ir haciendo durante nuestra vida según se produzca el aprendizaje. Seguro que ante esta premisa responderéis que lo más lógico hoy en día es pensar que la inteligencia se va desarrollando. Pero volvamos a la pregunta ¿qué preferís sentir que ahora tengáis éxito o simplemente ir aprendiendo a lo largo de vuestra vida? Si lo hacemos en relación a las notas el tema está claro, todo el mundo se centra de alguna u otra manera a creer en las notas, también vemos cómo los niños y niñas siguen a algún youtubers, instagramer o tik-toker, relacionados con el éxito

En nuestro sistema educativo actual, se premia la mente fija, porque aunque se habla de esfuerzo, éste es el esfuerzo por sacar buenas notas, el fin último son las notas ¿Qué conseguimos con esto? niños/as, adolescentes, padres y madres, preocupados al final de curso por las notas, por pasar de curso …

En los diferentes estudios que se han realizado de esta teoría se mostraba cómo hay niños y niñas que sólo con decirles la palabra inteligentes generaban unas expectativas que les hacían estar en la parte de la mente fija, lo que daba como resultados que ante retos o nuevos problemas que no podían resolver a la primera de la forma que sabían, abandonaran e incluso que prefirieran tener problemas fáciles que resolver. Sin embargo a los niños y niñas que se les decía «buen trabajo», elegían retos cada vez más complicados y demostraban una mayor motivación hacia el aprendizaje. Esto no quiere decir que a los niños y niñas no se les pueda decir que son inteligentes, lo que quiere decir es que esa inteligencia se consigue con trabajo, aprendizaje y que éste es un proceso y un recorrido al cual irán evolucionando hasta conseguirlo

Como explicaba al principio de este artículo, sobre lo que pensaba a la hora de estudiar neurociencia, cuando nos enfrentamos por primera vez a un reto nuevo, tenemos que sentir y pensar en «lo voy a aprender» o como dice Carol Dweck centrarnos en el «Todavía» y no en lo «Tendría que saber»

Cuando esta teoría además la aplico a las altas capacidades, me doy cuenta del miedo que produce que te digan que eres inteligente porque se supone, con una mente fija «que no puedes fallar» «que todo lo aprendes sólo/a» e incluso que no se ven porque no están dentro de lo que estima como esfuerzo. El problema del abandono ante los retos por frustración, el miedo a fallar e incluso el saber que las matemáticas no son el monstruo que no se sabe combatir ¿Y si lo viéramos como una mente «Todavía», en crecimiento, con puntos fuertes y débiles a mejorar?

Ahora, en la situación actual, es mejor tener muchas mentes en crecimiento, que les guste aprender como motivación propia, por si acaso tenemos que acostumbrarnos a una educación semi-presencial o incluso on-line.

Y ¿Cómo lo hacemos? Comencemos diciendo «Todavía»

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