¿Sólo palabras o algo más?

Es increíble la situación de crispación a nivel social que estamos presenciando en estos momentos, además, no sólo afecta a nuestro entorno cercano, es a nivel internacional, también. Parece que antes de la pandemia, ya estábamos cultivando esta crispación e ira retenida y se apreciaban visos de la misma, en redes, medios de comunicación e incluso a nivel familiar, amistades y demás, pero después de la pandemia, toda esa ira, acompañada por una buena dosis de miedo ha hecho explosión, quedando totalmente desatada, pero estamos todavía a tiempo de reconducirla. Creo que es momento de hacer un parón en seco, lo que comúnmente expresamos como «Echar el freno» y darnos cuenta del poder que tienen las palabras y la comunicación.

En nuestro cerebro hay hormona-neurotransmisores, que en nuestro día a día no somos conscientes, pero trabajan para nosotros, son los responsables de nuestras actuaciones, acciones y de nuestro estado emocional, como el cortisol, que se genera por miedo o ante una situación estresante y que si se queda mucho tiempo en nuestro organismo comienza a mostrar estrés, ansiedad e incluso ataques de pánico, además suprime nuestro sistema inmunológico y produce dificultades en nuestro aprendizaje, por lo tanto es necesaria para nuestro organismo, sí, pero como en todo en las dosis necesarias. Por eso necesitamos un poquito de oxitocina, esa hormona del amor, que nos ayuda a estar más contentos y de la cual podemos sacar beneficios físicos, psicológicos y emocionales.

¿Por qué hablo de todas estas hormonas que dan vueltas por nuestro cerebro? y lo más importante ¿Qué relación tiene con las palabras?

El tema son los medios de comunicación, redes sociales y páginas de internet, en las cuales los comunicadores de los programas y las redes no son capaces de ver el daño que pueden producir las palabras, cuando están envenenadas con la ira, frustraciones o desengaños de tu vida, cuando están cargadas con cortisol. Veo últimamente como defender el insulto mediante la expresión «Es que todo el mundo ahora se ofende por todo» deja ver una realidad absurda, de tiempos pasados, en los cuales el desconocimiento de las investigaciones nos hacía ser humanos más primitivos que creían en la ley del más fuerte en nuestra jungla social. Actualmente, hay investigaciones, publicaciones y personas encargadas de dar luz y explicar estas acciones, que ocurren en nuestro alrededor, que nos perjudican. Sin embargo este daño psicológico lo tratamos como que quien se ofende hoy en día por un insulto está haciendo una victimización, «que no es para tanto» y el que ha insultado como lo ha hecho en forma de sorna, sin querer queriendo, no tiene el deber de pedir disculpas, ¡Lamentable!

Las palabras son importantes y tienen un peso, sobre todo cuando se hacen de boca de personalidades que aparecen en los medios de comunicación, de boca de personas que son modelos para otras, por lo tanto eduquemos, enseñemos en el respeto, no sólo en decir lo que me venga bien decir para sumar audiencia o tener más like, debemos aprender cuando parar, cuando tenemos que hacer crítica constructiva y lo más importante, cuando saber utilizar las redes y los medios y para qué.

Hay muchas cosas que comunicar a través de los medios, actualmente, necesitamos más voces que comuniquen esperanza, ya que fue la única que cuando se abrió la Caja de Pandora, no salió de ella y por eso es lo último que debemos perder.

SENTIMIENTOS PARA UNA NOCHE ESPECIAL

Cuento realizado para trabajar las emociones negativas para edades desde 0 a 12 años. Es un cuento completo, donde se ponen en práctica la expresión, comprensión y regulación de lo que denominamos como emociones desadaptativas. Está centrado en un cementerio para dar un ambiente referente a la noche de Halloween, santos difuntos. y así que las emociones desadaptativas tomen más fuerza.

Las emociones desadaptativas, son emociones incómodas, tratamos de escapar de ellas, sin embargo son necesarias para nuestra existencia, supervivencia y para sacar las dificultades que se van interponiendo en nuestro día a día.

La tristeza, desde que somos pequeños/as, se trata como debilidad, la persona que llora, porque ha perdido algo o alguien, se le anima a que lo haga lo más corto posible y que se recupere lo antes posible, sin embargo, esta emoción es necesaria en nuestro día a día, sacar el dolor a través de ésta, mostrar la pérdida, para después seguir adelante, cuando la persona puede hacerlo, es lo más maravilloso que nos ha dado la vida. La muerte, es uno de los momentos más difíciles de nuestra existencia y muchas veces nos equivocamos, cuando hacemos que los niños/as pequeños/as, no la enfrenten, porque generamos miedos irracionales, problemas, que no son óptimos.

El miedo es otra emoción, que tenemos desde que estamos en este planeta, sin el miedo, no habríamos sobrevivido, sin embargo, nos empeñamos en ocultarlo, en tratar de hacer que no existe. Los/as valientes, sienten el miedo, pero no lo ocultan, lo abrazan, y avanzan. Conocer nuestros miedos, nos hace fuertes y avanzar con confianza

La ira, al igual que el miedo está con nosotros desde siempre, ambas se encuentran en el cerebro reptiliano, el más primitivo. Gracias a la ira, éramos capaces de luchar y pelear en ambientes peligrosos, para defendernos. Actualmente, ésta emoción, está desatada, cuando la situación la sentimos injusta, cuando se cometen vejaciones, las personas aumentan su ira y están más irascibles. Es necesario, conocer cómo comienza la ira y cómo regularla a través de herramientas propias.

INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA Y LA ESCUELA MODERNA. PEDAGOGÍAS PARA ENSEÑAR Y APRENDER

Estos días se escucha y se habla poco de cómo va la escuela, en septiembre todos los noticiarios abrían con sus grandes titulares sobre el problema que había en los colegios, si habría o no clase, si se retrasaría el comienzo, si ….. pero en estos meses, nos hemos quedado sordos, no sabemos si están bien, mal o regular, parece que no hay noticia jugosa de la que hacer «leña del árbol caído»

Por eso he pensado aprovechar estos renglones para hacer un poco de historia, nostálgica o simplemente para recordar, como dicen, ya que es mejor no olvidar nuestro pasado para poder mejorar nuestro presente y cambiar el futuro.

Repasando entre noticias, cursos, planificando proyectos y haciendo evaluaciones, he visto y recordado a dos grandes figuras españolas, PEDAGOGOS, que pensaron en una educación diferente, una educación basada en lo que se está pidiendo hoy en día o sobre todo en lo que pude escuchar sobre El Debate de la Educación, que hace unos días se realizó por parte del Ministerio de Educación, en el cual se pretendían ver y analizar los posibles y digo posibles, porque creo que en esto quedará, cambios de la educación.

Tristemente estas dos figuras quedaron opacadas por otros tantos pedagogos que vinieron a dejar sus modelos desde fuera de nuestro país, pero es que a veces, sólo a veces «uno no es predicador en su tierra», aquí dejo mi pequeño homenaje a los dos.

Francisco Giner de los Ríos, fundador de la ILE (Institución Libre de Enseñanza) 1876, fue un proyecto educativo, basado en la pedagogía crítica, libre y con fundamento. Algunos de sus principios era:

  • Instruir y educar el carácter
  • En la formación de la persona, se incluye la estructura del centro con buenas instalaciones
  • El desarrollo de la mente y el cuerpo es esencial
  • Pedagogía de la intuición. Se trata no de enseñar las cosas, sino de enseñar a hacerlas, procurando que la educación involucre al estudiante de una forma activa. Le dan una gran importancia a los apuntes, las redacciones y los dibujos incluso en la enseñanza media y primaria. Los alumnos, por ejemplo dibujan, escriben y poetizan sus sensaciones después de cada viaje cultural en sus cuadernos.
  • Evaluación continua, evitando el examen
  • La educación física, artística y moral son la base de la educación
  • Se debe potenciar la creatividad y el trabajo personal
  • El juego es básico para aprender
  • Rechaza el libro de texto y prefiere una educación práctica formada sobre todo por viajes y excursiones. La labor del maestro consiste en despertar y mantener vivo el interés del niño excitando sus pensamientos, sugiriendo cuestiones y ampliando con otros nuevos sus puntos de vista. La clase activa, ha de servir para enseñar y aprender a trabajar estimulando y valorando el esfuerzo, el trabajo personal.
  • La educación no abarca un periodo determinado de la vida, sino la vida entera.
  • Al menos teóricamente, cada lugar necesitaría su escuela específica y cada muchacho necesita un plan de estudios especial, adecuado a su vocación y sus condiciones. Pero como esto es prácticamente inviable, es preciso que una dirección inteligente vaya determinando a posteriori la marcha de sus trabajos. Es en la enseñanza superior donde puede darse más flexibilidad dejando un gran espacio a la iniciativa del estudiante en la elección de su plan de estudios, mediante la sustitución de unas asignaturas por otras, y encomiendan a los llamados tutores la dirección y ayuda de cada joven.
  • Respecto a la universidad, lo primero que necesita es autonomía para poder moverse libremente, sin trabas externas administrativas ni tutelas dogmáticas. También es esencial tener un profesorado con «densidad científica, vocación docente, generosidad y abnegación corporativas». Y, en fin, necesita disponer de los recursos económicos necesarios. La renovación universitaria exigiría que el nuevo profesorado saliera de las minorías científicamente revolucionarias que forman en las avanzadas. Más que elegir un profesorado y que la evolución se haga al paso de los que vienen detrás plantea también saltos hacia adelante.
  • En lo referente a los exámenes (el examen de Estado) piensan que todo examen es ya en sí mismo desmoralizador, favoreciendo el engaño la repentización y el memorismo. José Castillejo recuerda que Alemania, el país de menos exámenes, es uno de los de mayor eficiencia científica.
  • El trabajo manual agudiza el ingenio, la originalidad es una puerta de salida a la actividad del niño y favorece la virtud de la paciencia y la creatividad.

Por si algunos de estos principios parecieran extraños, por esta institución pasaron algunas personas cuyos nombres quizás nos suenen: Manuel Bartolomé Cossío; Leopoldo Alas Clarín, Antonio Machado, José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Amparo Cebrián, María de Maeztu, Concepción Saiz Otero, María Zambrano, María Goyri, etc

Otra figura importante Francisco Ferrer Guardia y su Escuela Moderna, cuyos principios fueron:

  1. La educación de la infancia debe fundamentarse sobre una base científica y racional; en consecuencia, es preciso separar de ella toda noción mística o sobrenatural.

2. La instrucción es parte de esta educación. La instrucción debe comprender también, junto a la formación de la inteligencia, el desarrollo del carácter, la cultura de la voluntad, la preparación de un ser moral y físico bien equilibrado, cuyas facultades estén asociadas y elevadas a su máximo de potencia.

3. La educación moral, mucho menos teórica que práctica, debe resultar principalmente del ejemplo y apoyarse sobre la gran ley natural de la solidaridad.

4. Es necesario, sobre todo en la enseñanza de la primera infancia, que los programas y los métodos estén adaptados lo más posible a la psicología del niño, lo que casi no sucede en ninguna parte, ni en la enseñanza pública ni en la privada.

5. El propósito de la enseñanza es que los niños de ambos sexos tengan idéntica educación; que por semejante manera desenvuelvan la inteligencia, purifiquen el corazón y templen sus voluntades; que la humanidad femenina y masculina se compenetren, desde la infancia

6. La coeducación de pobres y ricos, que pone en contacto unos con otros en la inocente igualdad de la infancia, por medio de la sistemática igualdad de la escuela racional, esa es la escuela, buena, necesaria y reparadora.

7. Establecer la protección e instrucción higiénica en las escuelas. No se necesitan palacios relumbrantes; para difundir la instrucción bastan salas amplias, de luz abundante y aire puro, donde los escolares estén protegidos.

8. El juego es indispensable a los niños. Por lo que mira a su constitución, salud y desarrollo físico, todo el mundo estará conforme; pero acontece que únicamente para la atención en la cantidad de desarrollo físico que producen los juegos.

9. Es de vital importancia la preparación de los maestros y una vida y sueldo digno para ellos. El verdadero educador es el que, contra sus propias ideas y sus voluntades, puede defender al niño, apelando en mayor grado a las energías propias del mismo niño.

10. La escuela debe renovarse para renovar la sociedad, una sociedad que repruebe los convencionalismos, las crueldades, los artificios y las mentiras que sirven de base a la sociedad moderna.

11. Partiendo de una educación en solidaridad y de la igualdad, no hay que crear una desigualdad nueva, y, por tanto, en la Escuela Moderna no hay premios, ni castigos, ni exámenes en que hubiera alumnos ensoberbecidos con la nota de sobresaliente, medianías que se conformaran con la vulgarísima nota de aprobados ni infelices que sufrieran el oprobio de verse despreciados por incapaces.

12. Los niños y las niñas deben tener vitalidad cerebral propia, a fin de que cuando se emancipen de su racional tutoría, continúen siendo en el mundo social enemigos mortales de prejuicios de toda clase, propendiendo a formarse convicciones razonadas, propias, sobre todo lo que sea objeto del pensamiento.

13. El propósito culminante de la Escuela Moderna es fomentar la evolución progresiva de la infancia evitando los atavismos regresivos, que son como rémoras que opone el pasado a los avances francos y decididos hacia el porvenir.

En algunos de todos los principios, vemos el fiel reflejo de lo que significa educar, enseñar y aprender, la base del desarrollo humano para tener y luchar por su propio éxito. Toda esta revolución educativa, tuvo el escenario de replantear la escuela Prusiana, los modelos de educación basados en la industrialización, para preservar el conocimiento como un aprendizaje para la vida.

Dos iniciativas que se dilapidaron por ir en contra de la sociedad, desaparecieron para no volver, sin embargo sería óptimo retomar alguno de estos principios y según nuestro contexto volver a hacer que la educación sea esa chispa de ilusión que el mundo necesita.

Fuentes.

  • Wikipedia
  • www.educomunicación.es
  • www.ferrerguardia.org
  • www.fundacionginer.org